Han ido de la necesidad de la sangre a la del amor cursi, y a los romances con humanos. Han pasado de ser el terror de las comunidades, como sucedía en el siglo XVIII, a ser los nuevos “rockstars” del mundo de Hollywood. 

A lo anterior hay que sumarle que estos vampiros del siglo XXI tienen relaciones homosexuales, y que no son todos necesariamente caucásicos, porque también los hay afroamericanos.

 

El programa televisivo True Blood basado en la serie de libros The Southern Vampire Mysteries (Los misterios de los vampiros del sur, de Charlaine Harris), ha contribuido en gran parte a dicha desmitificación, al presentar a estos seres, ahora adorados por las masas, en un entorno más cercano al mundo real. 

La serie protagonizada por Anna Paquin y Stephen Moyer ha desatado tal euforia, basta mencionar que es el programa más visto del canal HBO, con 14 millones de televidentes en cada emisión semanal en EU que personalidades de Hollywood, como la socialité Paris Hilton, el rapero Snoop Dog y el actor de Lost, Michael Emerson, han manifestado públicamente su deseo de aparecer, aunque sea en un “cameo”, en el programa creado por Alan Ball.

 

Pero el ganador del Oscar por el guión de la película Belleza americana no se deja impresionar fácilmente, pues prefiere incluir en su show a figuras que aporten algo realmente especial a la trama que reclutar famosos para ganar raiting.

 

Eso sí, para la segunda temporada de la serie, el creador de la serie A dos metros bajo tierra no dudó en ofrecerle un papel a la novia de Marilyn Manson, la actriz Evan Rachel Wood, cuando el publicista de ésta lo llamó para manifestarle el interés de su representada por aparecer en la serie televisiva. 

Días después, Ball ya había creado el papel de la vampira Reina Sophie-Ann, al considerar que la joven cumplía con los requisitos para formar parte de su tan envidiado elenco.

 

True Blood (domingos, 22:00 horas por HBO) va en su tercera temporada, y el éxito del que goza garantiza que habrá una cuarta, cuya producción se realizaría a principios de 2011, para ser transmitida durante el verano del mismo año. 

Así lo confirmó en entrevista con KIOSKO Alan Ball, quien también dio detalles de la nueva serie de HBO que estará a su cargo, The Mystic Arts of Erasing All Signs of Death (El místico arte de borrar todas las marcas de la muerte), adaptación de una novela de crimen de 2009 escrita por Charlie Huston, y cuyo piloto ya fue aceptado por la cadena.

 

 

No creo que toda la trama esté basada en sexo, aunque sí hay mucha relación con esa parte. Como todos están conectados con la cultura vampírica, con eventos sobrenaturales, debe haber balance entre la historia y las escenas de sexo. 

 

 

La verdad es que no lo sé, los vampiros son eternamente jóvenes, son sexys, no tengo idea por qué tanta euforia por los ellos. No sé si es porque los vampiros están en su momento, pero definitivamente se han convertido en un ícono de la cultura pop.

Creo que existe una metáfora muy poderosa para mucha gente, a veces pienso que las personas se imaginan o fantasean con una situación en la que en un vampiro vendrá y las tomará (risas). 

 

 

Bueno, el programa de TV está basado en los libros de Charlaine Harris, y en la serie no se discrimina ni preferencias sexuales ni raciales.

Definitivamente es algo interesante, además, nunca le pediría algo que les incomodara a los actores, pero hay una química fuertísima entre Lafayette y Jesús Velazquez . Es más, puedo garantizarle que no será la única relación entre hombres que habrá en la serie. También se verán relaciones lésbicas. 

 

 

Hay gente que es fan de los libros y que no es precisamente del programa, sobre todo porque hay muchos cambios en la emisión televisiva, pero todo está basado en esos libros. 

Hay gente que ama ambos. En todo caso esta es la visión que yo tengo de la trama original. 

 

 

Gary Calamar es el supervisor musical del programa. Para esta tercera temporada habrá un soundtrack muy variado con canciones nuevas de Beck y Elvis Costello. Estamos abiertos a darles oportunidad a los músicos interesados, aunque no soy yo quien ve eso.