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Me llamo Daneska Fals, vivo en venezuela, valencia, tengo 13 años, signo leo, cumplo en 8 de el 8 (agosto) soy muy loca y rara segun mis amigos (ojo no soy anti-social sino lo contrario) pues yo prefiero leer a ver tv, dormir en ves de salir y cosas así que no van dentro de lo comun! XD.. adoro pasar tiempo con mis amigos y familiares. estar en la compu, leer y escribir, me fascina sobremanera cuando me llega una rafaga de inspiracion (mucha de ella basada en Edward o Jake XD..) gracias por visitarme y estar un rato en mi loka compañia! =)
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lunes, 5 de julio de 2010

A través del Océano

Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a Stephanie Meyer y la historia es una traduccion de Tatarata.



Capítulo 8: Cabaña en la playa




El calor contra mi pecho. Mi nariz y mi boca escondidas en el arco de su cuello, su cabello haciendo cosquillas a mis párpados. Mi brazo alrededor de su cintura, su mano sosteniendo la mía firmemente contra su estomago. Esos eran los mejore sentimientos en el mundo. Me quedé dormido así, y era mucho mejor despertar de este manera. Exhalé y me permití ponerla más cerca, robándole un beso en su dulce cuello. Bella suspiró contenta y se giró en mis brazos. Estaba sonriendo, empujándose en mi pecho aunque sus ojos aún estaban cerrados. Los míos estaban parcialmente abiertos, pero sonreía ampliamente mientras ella envolvía sus piernas entre alrededor de las mías y de hecho su mano deslizaba un poco hacia arriba la camisa en mi espalda. Me quedé sin aliento, pero saboreé el sentir sus manos contra mi piel.



Respiré profundamente y solté un diminuto y cansado gemido. Los ojos de Bella revolotearon abiertos, mirándome. "Buenos días," murmuró, sus labios curvándose en la sonrisita más dulce. Le mostré una amplia sonrisa.



"Buenos días," murmuré, envolviendo más fuerte mis brazos a su alrededor. Ambos nos relajamos, sintiéndonos completamente cómodos en los brazos de casa uno. El olor de su cabello era fuerte en mi nariz y abrí un ojo, mirando la luz que se colaba por la ventana y el tiempo centellando en mi reloj.



A pesar de que ya había hecho planes para hoy, realmente no quería ir a ningún lado. Estaba completamente bien con quedarme recostado en sus brazos por el resto del día. Bella suspiró de nuevo, sus labios rozaron ligeramente mi clavícula y eso envió mi corazón a volar.



"¿No se supone que íbamos a hacer algo hoy?" murmuró adormilada. Refunfuñé, lo que la hizo reír, y luego me estiré, mi pie escapó de las sábanas y mi mano golpeó la cabecera. Ambos miramos hacia los pies de la cama, nuestros dedos y piernas desnudos asomándose debajo las sábanas, las cuales estaban enrolladas alrededor de nuestras extremidades, nuestras pijamas se habían doblado hasta nuestras rodillas.



Bella comenzó a sentarse, pero con gemido y un llorón "no", la jale hacia atrás, sosteniéndola fuerte en mis brazos.



Bella se rió en mi pecho y se recostó ahí, casi encima mío, mi brazo alrededor suyo, simplemente mirando al techo. No podía hacer más que sentir que Bella simplemente… encajaba ahí, en mis brazos, justo a mi lado. Es como si fuéramos dos mitades que estaban destinadas a estar juntas. Y si, tan cursi como pudiera sonar, se sentía perfecto. Por eso hoy era el día en que planeaba decírselo. No podía soportar el estar aquí, viendo cuan bella e increíble era y no ser capaz de hacer algo sobre ello. Le quedaba un poco más de una semana e iba a decirle exactamente que estaba sintiendo y aprovechar al máximo los pocos días que nos quedaban.



"¡Hora del desayuno!" exclamó de repente, saltando de mi y de la cama y escapándose fuera de la puerta hacia la cocina. Refunfuñé antes de dejarme caer al piso, siguiéndola. Había un ruido en la cocina y me apuré alrededor de la esquina, echando un vistazo alrededor de la isla para ver a Bella sentada en el piso, en frente del horno, luchando con los cacharros de la cocina para sacar una sartén del cajón. Sus pantalones estaban enrollados hasta sus rodillas y sus oscuros churcos cubrían sus hombros. Me reí de ella y se giró para mirarme inocentemente antes de continuar con lo suyo.



Abrí la nevera, aún tratando de levantarme, mientras sacaba unos huevos, queso, unas cebollas y jamón. Bella puso la sartén en el fogón, poniéndole aceite y encendiendo el calor mientras comenzaba a batir los huevos. Saqué un cuchillo y comencé a picar la cebolla larga. Bella estaba tatareando para si, tal vez olvidando que yo estaba aquí, por lo que empecé a silbar con ella. Ella se rió, pero continuó tatareando mientras yo comenzaba a picar el resto de comida antes de mezclarla toda y echarla al sartén.



Para entonces, estábamos cantando una canción a todo volumen y bailando alrededor de la cocina aún con pijamas, luego servimos la comida, inclinándonos sobre la isla de la cocina mientras comíamos y mirábamos la tele en la sala.



"¿A dónde vamos?" preguntó Bella cuando terminó su omelet.



"Te voy a llevar a donde mi mamá y mi papá, por la costa" Dije llevando el último pedazo de huevo a mi boca. Bella rió con disimulo.



"Él dice mamá," murmuró ella (es cosa de los países, los británicos dicen "mum" y a Bella le causa gracia), caminando para poner su plato en el lavaplatos. Rodé mis ojos pero le sonreí al tiempo. Pasamos le siguiente hora recogiendo todos los platos sucios y llenando el lavaplatos antes de encenderlo. Pusimos toda la basura junta y la saqué al basurero mientras Bella se cambiaba.



"¿Nos vamos a quedar por la noche?" me llamó en cuanto entré.



"Sip, mamá tiene un par de cuartos, por lo que no creo que le importe. Además toma tanto tiempo el llegar que es casi injustificado el verlos por unas pocas horas solo para regresar antes que sea demasiado tarde." Bella asomó su cabeza fuera del cuarto de huéspedes. Podía ver por sus hombros desnudos que no estaba usando mucho, y su cabello estaba húmedo, probando que acababa de salir de la ducha. Sentí mis mejillas ponerse un poco calientes así que caminé hacia mi cuarto. Saqué mi mochila de lona y tiré dentro un cambio de ropas junto con un libro antes de ir a tocar en la puerta de Bella. Ella respondió, vestida con unos jeans negros y un largo suéter rojo, sus mangas estaban enrolladas hasta sus codos, y una correa plateada estaba atada encima de este.



Deslicé mis ojos desde el escote de su camisa hasta sus agitados ojos.



"¿Qué está mal?" Pregunté preocupado. Bella estaba sosteniendo un juego de ropa en sus manos.



"No tengo un bolso pequeño para meter esta ropa." Dijo desesperada. Yo sonreí y extendí mi bolso abierto.



"Me lo imaginé, usa el mío, no es que llevemos mucho." Bella sonrió agradecida y tiró su ropa dentro, luego me lo arrebató de las manos y escapó regresando al cuarto de huéspedes. Suspiré y regresé a vestirme. Lo hice simple, un par de jeans oscuros y un suéter gris de cuello en V. Pasé mi mano por mi cabello y picoteé algunas partes, esperando ponerlo en alguna clase de orden, aunque fuera casi imposible. Me dirigía hacia el baño para lavar mi cara cuando Bella salió del pasillo respirando rápido y buscándome. Perdí el aliento. Estaba despampanante. Ahora estaba usando un collar de pepas negras y blancas y un par de zapatos plateados bajitos. Su oscuro cabello estaba seco y rizado perfectamente alrededor de sus hombros y cara. Tomó todo de mí el parar de inclinarme hacia delante y seguir caminando por el pasillo.



"Um, creo que deberíamos alistarnos para irnos pronto," dije con voz ronca, tomando la maleta se su mano y caminando rápidamente hacia la sala.



"Espera, quiero hacer algo para tus padres, pues ellos no saben que vamos," dijo dulcemente, apurándose a los armarios de la cocina y mirando dentro. Me decepciona decir que la única cosa que encontró fue harina y cacao.



"¿Podemos darnos una pasada por la tienda antes de ir? No quiero gastar todas las cosas de tu mamá," dijo ella, sonriéndome. Mi corazón vaciló y asentí, tragando duro mientras ambos caminábamos hasta la puerta. Tomé mi abrigo oscuro y ella tomó el suyo. Fui más cuidadoso cerrando la puerta tras de mi para tratar de limpiar mis pensamientos.



Bella había estado en esta tienda tantas veces desde que ha estado aquí, que corrió delante mió y tomó un carrito, yendo a toda velocidad a los pasillos correctos incluso antes que yo hubiera atravesado las puertas. Estaba tratando de seguir su risa y encontrarla junto con los víveres para hornear, pero por reírme tanto lo hice difícil. A la larga paró de correr y la encontré concentrándose un una bolsa de azúcar glasé. Me le acerqué sigilosamente y enredé mis brazos alrededor de su cintura. Ella saltó y gritó, pero se sonrojó de un brillante rojo cuando me vio. Apunté a su cara y me reí, pero me detuve abruptamente cuando me golpeó con el azúcar. Sólo le tomó diez minutos encontrar todo lo que necesitaba y revisarlo. Luego, estábamos en la carretera camino a donde mis padres.



Puse un CD cuando Bella sacó su libro.



Por supuesto, el hecho que la primera canción fuera romántica no ayudaba para nada. La cambié, sintiéndome de repente un poco más nervioso.



"You're a part time lover and a full time friend, the monkey on your back is the latest trend, I don't see what anyone can see in anyone else but you..." (Eres un amante de medio tiempo y un amigo de tiempo completo, el mono en tu espalda es la última tendencia, Yo no veo a alguien mas que pueda ver esto, a nadie mas que tu…") Nopo, no puedo lidiar con esa. Sabía a donde se dirigía. La cambié de nuevo.



"You're captivating while evading all the questions I have for you like, 'What exactly makes you tick?' When the guilt sets in tell me what are we going to do?" (Eres cautivante mientras evades todas las preguntas que tengo para ti, como ¿Qué te gusta? Cuando la culpa comienza a decirme ¿que vamos a hacer?) Bueno, esta no iba tan mal hasta ahora.



"Your tongue is wet with a top secret passion, I hope I am the cause of it. I'll navigate this unsturdy vessel filled with a soft sea of pillows and blankets" (Tu lengua está húmeda con una pasión secreta superior. Espero ser la causa de eso. Navegaré este inestable navío lleno con un suave mar de almohadas y mantas).



Salté. "¡Jesús!" y rápidamente cambié la canción. Estaba de un rojo brillante y le di una miradita a Bella, quien me estaba mirando curiosamente por encima de su libro. Le di una rápida sonrisa y me giré de nuevo a la carretera. La siguiente canción era de los Beatles, lo cual era excelente, excepto que empezaba con "Love, love, love, love, love, love, love, love, love." Refunfuñé de nuevo y la cambié.



"Todo lo que necesitas es amor, Edward," murmuró Bella sin levantar sus ojos de la página.



"Sip, yo se," murmuré. "Todo lo que necesitas es amor."



La siguiente canción representó una esperanza por casi un minuto.



"How long have I been in this storm? So overwhelmed by the ocean's shapeless form. Water's getting harder to tread with these waves crashing over my head. (¿Cuanto tiempo he estado en esta tormenta? Tan abrumado por el océano sin forma. Cada vez es más difícil mantenerme a flote con estas olas chocando contra mi cabeza).



"If I could just see you everything will be alright. If I'd see you the storminess will turn to light. (Si solo pudiera verte todo estaría bien, si te pudiera ver la tormenta se convertiría en luz).



"And I will walk on water, and you will catch me if I fall. And I will get lost into your eyes, and everything will be alright... and everything will be alright." (Y caminaré sobre el agua, y tú me atraparás si caigo, y me perderé en tus ojos, y todo estará bien y todo estará bien).



"Maldición," murmuré, estirándome para cambiar la canción. La mano de Bella atrapó la mía, pequeña y cálida pero adaptándose perfectamente alrededor. Esta canción estaba siendo demasiado cercana para mi, pero Bella dijo "déjala, creo que es bella," entonces la dejé. La canción era hermosa. Estuvimos en silencio mientras la escuchábamos, pero no por mucho después. Bella terminó un capítulo de su libro antes de dejarlo y mirar las cosas fuera de la ventana.



"¿De qué hablamos ahora?" preguntó calmada mientas una pequeña llovizna caía. Me encogí y robé un vistazo hacia ella.



"No estoy seguro, sabemos casi todo acerca de cada uno," dije. Era verdad, habíamos hablado tanto antes, no había mucho más que decir ahora.



"Dime un secreto," Dijo Bella sonriéndome ampliamente. Sonreí, pero mantuve mis ojos fijos hacia delante.



"Bueno… nunca escucho la radio si puedo evitarlo," dije. Aunque mi CD favorito no me estaba siendo muy útil hoy. "Qué hay de ti, dime un secreto." Bella suspiró y se recostó más en su asiento.



"Hay una buena razón por la que no me gusta dormir sola," dijo. "Es porque estoy más cómoda con alguien ahí, pero tengo cierta clase de insomnio cuando no hay nadie en la cama conmigo. No siempre en sentido romántico, pero necesito tener a alguien ahí para poder quedarme dormida."



"Entonces, ¿Qué haces en casa?" pregunté. ¡Estas eran nuevas para mí!



"En casa es realmente difícil. No dormía mucho hasta que te conocí, porque hablábamos hasta tan tarde, entonces era mucho más fácil de manejar. Aquí te he tenido a ti o a Rosalie. Cuando estaba con mis padres ellos estaban cerca de mi, por lo que me era bastante simple quedarme dormida. ¿Pero en mi propia casa? No tan fácil. Creo que conseguiré un gato cuando llegue a casa, creo que incluso eso me ayudará a dormir.



"Wow," murmuré. "Aunque tiene que ser nuestro gato," Dije. "Estamos casados. Compartimos posesión de todo, o algo." Bella rodó sus ojos y rió.



"Vale, puedes ayudarme a escogerlo," me dijo. Sonreí y continuamos más alegre por el resto del paseo.



Traje a Bella a una pequeña tienda abierta las 24 horas una vez alcanzamos el pequeño pueblo de mamá y papá. Ella recogió los ingredientes más frescos y luego continuamos bajando hacia la playa, a la casa de mis padres.



"¡Edward!" Exclamó Bella bajándose del carro con los brazos llenos de comestibles. Se quedó mirando la cabaña con asombro. "¡¿Es aquí donde creciste?"



"Sip," sonreí. "Creo que han salido, el carro no esta aquí…" Traté con la puerta antes de sacar mi llave y abrir por mi mismo. "Si, definitivamente están fuera." Bella se movió rápidamente, encontrando la cocina en la pequeña casa y luego sacando unas bandejas de debajo del horno. Encontró un tazón de vidrio e inmediatamente comenzamos a trabajar arreglando la pasta para los panqués y una torta pequeña que Bella estaba planeando para mamá y papá. Miré a Bella sorprendido, cuan a gusto estaba en la cocina, batiendo la pasta en un poco más de tiempo del que le tomó al horno precalentarse. Ella vertió los panqués y los puso dentro del horno en la más corta cantidad de tiempo que había visto.



"Buen trabajo soldado," dije, saludándola. Ella se rió ligeramente y se estiró para limpiar un poco de pasta en mi mejilla.



"Diré que no hiciste un pizca del trabajo," ella contestó. Me encogí.



"No podía ser de ayuda, aún estoy completamente agotado." Bella se rió duro.



"¡Hah! ¡Él dice 'agotado'!" (De nuevo lo de los países) Ella disfruta de la manera en que decimos las cosas aquí. Después de limpiar los platos y dejarlos en el escurridor par que se secaran, Bella sacó los dulces de chocolate y las puso en un estante para enfriarse. Aún no había signos de mamá y papá, por lo que tomé la mano de Bella cuidadosamente en la mía y le sonreí dulcemente. Mi corazón comenzó a latir errático. La traje por el pequeño pasillo a donde estaríamos durmiendo esa noche, pero la traje aquí por una razón diferente.



Abrí la puerta, recibido por la pequeña cama y el gran escritorio. Cuidadosamente traje a Bella dentro y la paré al lado de la cama. Le sonreí, estudiando sus rasgos y su bella cara. Vamos Edward, puedes hacer esto.



"Aquí es donde leí tu carta por primera vez," le dije dulcemente, golpeando suavemente mi escritorio. Metí la mano en el cajón y saqué una botella de vidrio que tenía dentro, la cera aún alrededor de la cima. Se la pasé y vi un débil rubor en sus mejillas en la creciente oscuridad.



"¿La encontraste por aquí?" preguntó calmada. Asentí y tomé su mano, llevándola al porche, donde nos vestimos rápidamente, luego fuera y a través del camino a la calle.



"Antes te he contado como la encontré," murmuré lentamente mientras caminábamos a lo largo de la arena, el frió aire del océano punzando nuestras mejillas y soplando nuestro cabello alrededor de nuestras caras. "Pero no estoy completamente seguro si te conté por qué estaba aquí afuera." Bella sacudió su cabeza y me detuve, alcanzando el sitio donde meses atrás encontré su botella.



"Vine aquí afuera para limpiar mi mente porque por un largo tiempo he sentido que algo faltaba, y eso realmente me molestaba porque nadie más se sentía de esa forma. Por lo que, naturalmente, asumí que todo el mundo ya lo había encontrado." Bella se inclinó hacia mí, tomando mi abrigo y enrollándolo alrededor de su espalda, atrapándonos dentro de su calor.



"Y creo que la cosa que faltaba era amor," dije calmado, inclinando mi cabeza dentro de su cabello, sosteniendo mis brazos alrededor suyo para mantener la chaqueta cerrada. "Y si voy a ser honesto con ambos, entonces tengo que admitir que no se ha sentido como si una parte de mi faltara desde que te conocí." Ella levantó la mirada hacia mí, una expresión que yo no podía reconocer enseguida brillando en sus ojos. "Desde que te conocí me siento completo y siento amor," confesé.



Hubo un silencio por un momento antes que Bella se empinará en sus pies y estrujara sus labios fuertemente con los míos, y luego no hubo nada deteniéndonos. Nuestras bocas y lenguas se movieron juntas de un modo frenético, cada uno queriendo probar más. Sus manos se desplazaron contra mi espalda, bajo mi abrigo, enviando escalofríos por mi espina.



De alguna manera, y no estoy completamente seguro de cómo, terminamos en la puerta de la casa de mis padres. Yo hurgaba con la llave en la puerta mientras Bella besaba mi cuello, acorralada entre la puerta y yo. En un instante lo que ella estaba haciendo se sintió demasiado bien y dejé caer las llaves, volviendo a besarla y sosteniéndola por mi mismo. Ambos soltamos gemidos de placer.



"¿Ahem?" una voz se aclaró detrás de nosotros. Nos congelamos y Bella miró fijamente a mis ojos, nuestros cuerpos aún peligrosamente cerca. Luego, dio una miradita sobre mi hombro, cerró con fuerza los ojos y golpeó su cabeza contra éste. Me giré lentamente, asustado de lo que vería. Mi padre parado tal vez tres pasos atrás de nosotros, con bolsas de comestibles en sus brazos y una ceja levantada a de manera interrogatorio. Mi madre parada el final de la acera, sus ojos y su boca abiertos del shock. Las bolsas cayeron de sus brazos, naranjas rodando por el césped.



"¡Oh¡ Hola," dije despreocupadamente, con una risa nerviosa. "¿Así que están en casa?



"Si…" dijo mi padre en un tono irritado. Sentí que mis mejillas se ponían calientes, definitivamente de un rojo brillante. Bella se estaba escondiendo detrás de mí, sus ojos bien abiertos por la sorpresa, o el miedo, no estoy seguro. Ambos dimos un paso al lado mientras papá abría la puerta y entraba con sus bolsas. Salté y fui al final de la acera a recoger las cosas de mamá. Bella me siguió, tomando su maleta y sosteniéndola mientras yo encontraba el resto de las naranjas. Fuimos al baúl de su carro y sacamos el resto de los comestibles. Bella entró mientras yo ponía una mano en la espalda de mamá, llevándola dentro.



"Realmente lo siento mamá, eso fue completamente inaceptable," traté de explicar. Probablemente estaríamos conduciendo a casa después de todo. Papá estaba parado en la cocina, mirando curiosamente las cosas que Bella había horneado.



"¿Y qué es todo esto?" preguntó, sonando un poco más feliz de lo había estado. Bella se sonrojó un poco como soltó las bolsas y le sonreí.



"Mamá, papá, ella es mi amiga Bella," dije suavemente. Ellos se giraron hacia ella, sonriéndole amablemente. Estoy seguro que no estaban completamente enojados, mamá siempre ha querido que encuentre a alguien. "Esperábamos poder pasar la noche aquí, con ustedes, para visitarlos antes que ella tuviera que regresar a casa"



"¿Dónde vives, Bella? Preguntó mamá.



"En Estados Unidos, sobre la costa," respondió Bella. Vi como los ojos de mis padres se abrían.



"¿Cómo se conocieron?" Preguntó papá. Sonreí y tomé la mano de Bella, se veía realmente nerviosa.



"Por un mensaje en una botella," dije. "¿Recuerdan la última vez que estuve por acá? Cuando fui a caminar por la playa encontré la botella que ella envió y una vez Emmett y yo regresamos a la ciudad le respondí, hemos estado hablando desde entonces."



"Edward" comenzó mamá, "¡Eso fue hace meses! ¡¿Por qué no habíamos oído nada de ella antes?" Me encogí y sonreí.



"Ella era un secreto," fue mi respuesta. Mamá y papá sonrieron y se pusieron a trabajar ordenando las compras.



"Disculpa por parecer tan impresionada, Bella," comenzó mamá, cerrando la puerta de la nevera. "¡No estoy acostumbrada a llegar a casa y que mi hijo esté solo y con una chica presionada contra la puerta!" Todos nos reímos, aunque Bella y yo con un poco de rubor. "¿A quién debemos agradecer por las tortas?" preguntó ella.



Bella sonrió pero parecía no saber que decir. "En casa Bella tiene su propio negocio de banquetería y eventos, y hace tortas especiales para diferentes ocasiones. Son bastantes impresionantes, además ella quería hacer algo para ustedes," expliqué. Entonces saqué la foto de mi "torta de bodas", pasándosela a mamá y papá.



"Esa es sólo una de ellas," explicó Bella. "Puedo hacer cosas más complicadas que esa, realmente no es tan increíble como Edward lo hace parecer." Mis padres la miraron con asombro.



"Bella, ¡esto se ve increíble!" exclamó papá. "No puedo creer que hagas algo como esto tú sola…" Bella se ruborizó de nuevo.



"Mis amigos están en el negocio conmigo, ellos ayudan mucho, les debo tanto…" Tenía la sonrisa más adorable en su rostro mientras pensaba en ellos, no podía hacer más que mirarla, sus labios se veían tan atrayentes y cálidos…



Levanté la mirada. Mis padres me estaban mirando sobre la foto con los ojos como platos. Bella no lo notó, ella estaba mirando los panqués y jugando con una bolsa de azúcar glasé. Entonces, la cosa más horripilante pasó. Ellos giraron la foto.



"¿La torta de boda Cullen-Swan?" preguntó papá con el humor evidente en su tono. La cabeza de Bella se levantó rápido, con una expresión asustada igual a la mía. "¿Hay algo que no nos estás contando, hijo?



"Es sólo una broma papá…" mascullé, quitándoles la foto. "Si le preguntas a cualquiera en mi oficina te dirán que ella es mi esposa." Mis padres se rieron. Mamá le dio una miradita a las manos de Bella.



"Te creo", dijo, "Eres demasiado anticuado como para dejarla ir sin un anillo." Oh Dios, ¿será que mi cara volvería a ser pálida de nuevo? Bella le preguntó a mamá algo sobre tazones para mezclar y otras cosas de cocina, y una vez mamá los señaló papá me guió a la sala. Traje nuestra maleta a mi cuarto antes de unirme a mis padres.



"¡Estoy impresionada, Edward!" dijo mamá en un tono bajo, mientras de la cocina salían ruidos de un vidrio que se choca con otro. "¿No te he visto en seis meses y luego vienes a casa y estás presionado contra esta encantadora joven en nuestra entrada?" Una batidora se encendió.



"Realmente lo siento, mamá" respondí, inclinándome un poco hacia delante en mi asiento. "Sinceramente no se suponía que sería así para ustedes, pero de verdad que fue la primera vez que la he besado. Supongo que no lo pude evitar. De veras, real y verdaderamente me gusta esta chica, más que nadie que haya conocido. Ella está apunto de irse a casa en un semana, y eso me va a matar porque he pasado tantos meses hablando con ella y llegando a conocerla, y luego teniéndola realmente aquí, es mucho mejor que cientos de kilómetros lejos, no se que voy a hacer…"



Papá sonrió y le dio una palmadita a mi hombro. "Te creo. Ella parece una chica realmente extraordinaria. Puedo decir que significa mucho para ti." Le sonreí cariñosamente.



"Creo que es simplemente encantadora," dijo mamá feliz. "Ella te hace feliz y eso es lo primero que quiero." Le sonreí ampliamente y me moví para darle un abrazo. Después de unos momentos más de explicarles sobre Rosalie y Emmett, nos sentamos, encendiendo las noticias de la noche. Sus ojos rápidamente se enfocaron en la tele, por lo que me paré silenciosamente y me moví a la cocina, recostándome contra el marco de la puerta.



Ver a Bella me trajo una sonrisa a la cara. Había encontrado un delantal en algún lugar y eso lo había atado a la cintura, su cabello estaba atado en la parte alta de su cabeza. Estaba sosteniendo una bolsa de chocolate derretido y dibujando corazones sobre una bandeja para hornear. Toda la superficie estaba casi cubierta. Cuando terminó, levantó la bandeja y la puso en el congelador antes de girarse hacia la mesa, donde la torta estaba cubierta con lo que asumo era una rara clase de glaseado, se veía como si la torta hubiese sido tallada en él. La jaló hacia ella y comenzó a dibujar los corazones de nuevo, cada par en diferentes posiciones a lo largo de un lado.



Cuando terminó, bajó la bolsa de chocolate y tomó la torta, poniéndola en el armario al lado del lavado. Pasó un brazo por su frente y respiró profundamente. Tomé ese como mi momento de entrar, mientras ella miraba fuera de la ventana. Di un paso detrás de ella y coloqué mis manos sobre el armario, atrapándola cerca de mí. Ella se giró hacia y sonrió.



"Edward", comenzó discretamente. "Realmente lamento la manera en que actué abajo en la playa. Eso realmente fue descarado de mi parte, y comprendo si esas no fueron nunca tus intenciones conmigo al traerme aquí…" La corté inclinándome un poquito más cerca, nuestros ojos comenzando a cerrarse.



"Bella," murmuré. "He querido eso desde que llegaste, y tal vez desde un poquito antes que eso. No me importa para nada." Entonces, me incliné de nuevo y la besé. Este vez fue suave y despacio. Bella dio una suave sonrisa y otra contra mis labios, levantando sus brazos alrededor de mi cuello. Abrí su boca con la mía y envolví mis brazos alrededor suyo. Estuvimos así por unos momentos antes de que nos separáramos. Fue mejor por si alguno de mis padres entraba por sorpresa. Lo cual hicieron entonces. Al menos sólo nos estábamos sosteniendo el uno al otro.



"Bien, Bella," dijo mamá, desconociendo nuestra posición. "Qué tal si tú y yo hacemos la comida juntas para todos, ¿vale?" Bella sonrió y se alejó de mí.



"Seguro, sólo déjame terminar de escachar estas," dijo ella, levantando otra bolsa de glaseado blanco y rápida y profesionalmente lo giró en espiral sobre las pequeñas tortas de chocolate. Tomó la bandeja y la movió antes de limpiar el desorden que había hecho. Mamá me pateó fuera de la cocina y las dos empezaron.



Una hora después papá y yo tuvimos permitido el regresar a la cocina, donde nos sentamos a una de las mejores comidas que habíamos tenido en buen tiempo. Bella se sentó a mi lado con una mano en mi pierna. Esta enviaba escalofríos arriba y abajo de mi espina y no pude evitar sonreír durante toda la cena. De vez en cuando ella frotaba mi pierna o le daba un apretón cuando le contaban algo embarazoso (supuestamente lindo) de mi infancia.



Llamé a Emmett cuando mis padres bajaron por el pasillo hacia la cama y mientras Bella se cambiaba en el baño. Le conté que habíamos llegado sanos y salvos y esta vez cuando me preguntó si había hecho algo sobre como me sentía por Bella, no se decepcionó. Prometió contarle a Rose, quien estaba obligada a ser llamada en cuanto llegáramos a casa. Colgué el teléfono y miré dentro de la cocina mientras me movía hacia mi cuarto. Cada panqué tenía dos de los corazones de chocolate en el glaseado sobre ellos y se veían sencillos y dulces. Sonreí y me quité mi camisa, encendiendo la luz de mi cuarto para encontrar mi pijama.



Me instalé en la cama con mis gafas y un libro, la lámpara de la mesita de noche era la única luz una vez Bella apagó la del baño. Ella miró dentro de mi cuarto segundos después, su largo cabello colgando sobre sus hombros, vestida con esos pequeños shorts y una camisa de tiras de nuevo.



"Um, ¿donde se supone que voy a dormir?" preguntó en voz baja. Sonreí y abrí mis brazos para ella. Ella sonrío ampliamente y se rió para si pasito, cerrando la puerta detrás de ella. Se trepó sobre mí a la cama, atrapada entre la pared y yo. Bajé mi libro y mis gafas, apagué la luz y me giré hacia ella. Automáticamente nuestras piernas se envolvieron juntas y sentí sus pequeñas manos en mis mejillas, jalándome al primero de muchos dulces besos antes que pudiéramos quedarnos dormidos en los brazos del otro.



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HOLAAA MIS LINDAS LECTORASS!!! PERDON POR PUBLICAR TAN TARDE PERO NO PUDE =P. UPS! LOS HAN ATRAPADO NIÑOS PERO QUE MAL EDUCADOS NO?
AWW ESTA HISTORIA ME PARA LOS PELITOS!! DEJEN SUS COMENTARIOS!
BESOS! ♥
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